Hoy nos hemos levantado sin prisa, después de desayunar nos vamos en busca de nuestro siguiente Riad. Lo tenemos localizado desde el primer día, así que no tardamos mucho en llegar.
Nos apetecía darnos un capricho los dos últimos días en un Riad, pero si os soy sincera la fotos en internet hacen milagros, o será el photoshop. La verdad que la habitación esta súper bien, tenemos albornoces y todo, televisión por satélite, en fin que la habitación Afra es igual que la pintan. Pero la piscina, si se le puede llamar a eso piscina y la terraza no están mal pero no tiene nada que ver con la foto. Siendo sincera, de los dos me quedo con el Riad Dar Hamra ,para que os voy a engañar.
Hoy nos lo vamos a tomar de “Tranqui”, y vamos a perdernos por las mil y una calles del zoco, y hacer alguna que otra compra que tengo en mente. Quiero comprarme un bolso de cuero de los que se llevan ahora, que los he visto en Zara por 25€ y voy a ver qué tal se le da el regateo a Dani.
Dicho y hecho ,Dani ya tiene el culo pelado de regatear y me saco el bolso por cierto muy bonito por 160 dh. Pues objetivo cumplido y también compre algún llaverito autóctono.
Fuimos camino del Mellah y al final de la calle Zitoun o Zitauin vimos una cafetería autóctona no de turistas, y ahí que nos metimos a tomar unos tés a la menta.
Nos dio la hora de comer y nos fuimos a comer a un restaurante que me habían recomendado, el Dar Mimoun cerca en la calle Zitoun.La verdad que el sitio estaba chulo y comimos bien. Yo me pedí cordero con unos huevos y Dani tajin de cordero con frutos secos .
Ya terminando de comer se puso a llover en plan tromba de agua y allí nos quedamos en el restaurante tomando unos tés, hasta que escampara.Pareció que calmo un poco y dimos unas vuelta por el Mellah, por el zoco y por la zona de las joyerías.
Una vez terminada la visita del Mellah nos fuimos para la plaza, pero de repente se puso otra vez a llover y nos resguardamos en la tasquilla de esta mañana, hasta que parara de llover. El toldo de la cafetería no daba abasto y teníamos que esquivar las goteras de turno.Dentro del bar estaban dando el partido del Barcelona, y nos metimos dentro. Vaya fumada que nos agarramos… alcohol no beberán pero las trompetas que se liaban eran para verlas…Venga, ¡ala otra!, y una detrás de otra. Había porros por todos lados, no sé cómo vamos a salir de esta…je,je.
Ya de camino al Riad nos cayó otra tromba de agua, y no nos quedo más remedio que comprarnos unos paraguas pegables para cada uno. Quién nos iba a decir a nosotros que acabaríamos regateando por dos paraguas…
Así que viendo el percal que teníamos cenamos un par de hamburguesas, en la cafetería del amol, la puse ese mote ya que hay mucha parejita enamorada. El tiempo no nos da tregua y no paraba de llover, asi que de la misma nos fuimos para el Riad a descansar y a dormir.
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