lunes, 14 de mayo de 2012

Los Mochilines en Praga III

08-04-2012 Praga
Hemos decidido madrugar hoy también ya que es nuestro último día en Praga. Como despedida hemos optado por ir a ver el Puente Carlos al amanecer.
Los pronósticos meteorológicos para hoy auguran mucho frio y posibles nevadas a partir de las 12:00 de la mañana.


Pues creo que el del tiempo hasta ahora no ha fallado ni una, porque realmente es el día que mas frio hace. Veníamos preparados con guantes, gorro y bufanda.


Nos cae algún copo de nieve y todo. En el puente ya hay algún “amante de la fotografía”. Al rato aparece un fotógrafo profesional con 2 ayudantes y un modelo. Le empiezan hacer un reportaje fotográfico. Pose por aquí pose por allá ,masaje y todo para que entre calor. El pobre está congelado con la ropa que lleva , esta mas tieso que la mojama… Lleva una ropa de primavera, le ponen de vez en cuando una chaqueta de lana, pobrecillo lo debe estar pasando mal.


Dani mientras tanto esta a lo suyo, hoy tiene trípode y está en su salsa sacando fotos.Hoy si que nos salen unas fotos muy buenas. El sol está saliendo, una imagen que recordaremos de nuestra estancia en Praga. Mientras las va sacando me las enseña, la verdad que le han salido unas fotazas en mi humilde opinión.

Hoy está el día algo menos cargado y hemos podido ver el sol, cosa que la otra vez no pudo ser.


Vamos a levantar el campamento porque me estoy quedando congelada hasta el tuétano…



Ya que estamos nos vamos otra vez a la zona vieja a dar un paseo camino de coger el metro. La cuestión que ha estas hora no se ve ni un alma por la calle.








 Finaliza esta pequeña excursión mañanera nos vamos a coger el metro. Tengo que decir que tengo los deditos de los pies congelados…Esto con un buen desayuno se arregla.






Camino del hotel nos metimos en un súper que tenemos cerca y hacemos unas compras. Dani ataca la sección cervecera y yo la salchichera…jajaja ,de postre unos bombones.

Una vez en el hotel vamos entrando poco a poco en calor. Desayunamos relajadamente y vamos haciendo un pequeño balance del viaje. Nuestro planing de hoy es el siguiente. Primero iremos al parque Letna donde se puede ver unas de las mejores panorámicas de la ciudad. Tenemos pendiente subir a la Torre del reloj y también visitar la isla de Kampa. Tenemos también que ver la zona de Nove Mesto.

Como el día está un poco despejado no vamos a perder tiempo y nos vamos andando al Mirador del Parque Letna. Se puede ir andando sin problema, y siguiendo nuestro mapa de la ciudad. Tras subir una cuesta llegamos al mirador.


Merece la pena venir aquí ya que la vista es preciosa. Se pueden observar los puentes de la ciudad y el de venir de los barcos por los ríos.



Aquí hay un bar con mesas y si el tiempo acompaña un buen sitio para tomar algo. Hoy no es el día idóneo para tomar algo aquí ya que hace un frio que pela.


Bajamos tranquilamente la cuesta y nuestra siguiente parada es subir a la torre del reloj antes de que se ponga a nevar. Vamos andando así nos damos un paseo mañanero ya que no tenemos prisa.
Pasamos por el barrio judío camino de la Plaza de la ciudad vieja. Compramos las entradas para subir a la torre del reloj. Con la entrada te dan un papelito que te indica donde hay que ir para subir a la torre.



Son las 11:45 y apenas faltan 15 minutos para que sean en punto y comience el espectáculo del reloj. Nos va pillar en plena torre. Las vistas desde la torre son espectaculares, siento ser repetitiva  pero es lo que hay.




Es un encanto de ciudad , parece salida de un cuento de hadas. Es la hora y multitud de gente se agolpa frente al reloj. Comienza el espectáculo y la gente está expectante frente al reloj. Una vez terminado el punto final sucede en la torre, desde arriba saluda uno con la trompeta en mano a la gente de abajo y toca la trompeta a cada lado de la torre. Esta parte no lo hubiésemos vivido si no nos llega a pillar arriba, así que mejor imposible.



Bajamos de la torre y nos vamos a visitar los puestos que hay alrededor de la plaza. En ese momento nos empieza a caer una nevada que nos obliga a sacar los paraguas y todo. Cae nieve con ganas y nos resguardamos en unos soportales que hay justo en la plaza. El del tiempo no falla una, este que eche el euro millón que fijo que acierta.
Tras unos veinte minutos la nieve cesa y aprovechamos para tomarme un tentempié mañanero. Un postre muy típico de aquí.



Mi siguiente adquisición va a ser unos huevos de pascua y para ello observamos diferentes puestos y compramos 2 cajas de 5 huevos pintados a mano con decoración navideña. Son para nuestro árbol de navidad y son monísimos. Menos mal que vienen con una caja especial porque sino esto nos llegan, ya que son huevos vacios decorados y pintados a mano.



Nos vamos hasta la casa municipal y de allí nos dirigimos otra vez al Puente Carlos para ir a la Isla de Kampa.


Hay mucha gente en el puente, y el trasiego de gente es continuo. Damos un pequeño rodeo para llegar a la Isla de Kampa por la plaza de Mala- Strana.


El barrio de Kampa se ve que aquí se mueve pasta y son casas de alto estanding. Hay coches de lujo aparcados por esta zona. Andando llegamos al denominado muro de John Lenon, aunque ahora es muro grafiteado unos sobre otros perdiendo bastante su nombre. Donde resulta muy difícil dar con alguna imagen de Lenon que lo caracteriza.


Luego dimos con el canal donde los enamorados dejan su amor sellado a modo de candado, creo recordar que este canal no sé si lo llaman el canal del diablo.


Ahora nuestro siguiente destino es la parte de Nove Mesto. Podríamos ir en metro, pero se ve que hoy nos hemos levantado andarines y optamos por ir andando mapa en mano. Esta ciudad es muy manejable y uno se orienta muy fácilmente.


Hacemos una breve parada en el reloj  ya que apenas faltaban minutos para dar la hora en punto y porque no verlo otra vez.



Por el camino dimos con una zona de más puestos con venta de todo tipo de recuerdos. Y una vez en la zona de Nove Mesto aquí también había puestos y no nos pudimos resistir a comer una especie de perritos calientes con salchichas de aquí. ¡Jo!, que rica esta, a este paso no comemos.


Entre pitos y gaitas nos vamos liando y la hora de la comida se nos va alejando. Aquí las distancias engañan , y no hay tanta distancia , nos vamos a despedir en el Ufleku.
Viendo la hora que es, esto va ser mas una merienda cena que una comida. Entre rondas de cervezas nos pedimos unos codillos asados que están buenísimos, porque no decirlo. Esta cerveza entra sola, porque apenas tiene gas y no te hincha. Hoy nos hemos controlado un poco y los licores los he dejado para otro día, que son muy peligrosos.

Nos van quedando horas en esta preciosa ciudad y nos vamos andando bordeando el rio hacia la parte de la ciudad vieja. Pasear por estas calles es una gozada. Haciendo balance hemos visto todo lo que teníamos planeado ver y no nos hemos dejado nada en el tintero.

Un último vistazo a la plaza vieja ,nos da pena dejar atrás esta imagen. Nos vamos a tomar un chocolate caliente en un Haagen Dasz hasta que se acerque la hora de anochecer.
Este viaje va llegando a su fin, y nos queríamos despedir con esta imagen de la ciudad.

El trípode ha hecho su último servicio y después de esta foto lo dejamos en un contenedor. El pobre ya se le ha cedido una de las patas, y la cámara corre peligro.
Nos vamos camino del hotel ya que mañana a las 4:30 nos llevan al aeropuerto. Nuestro vuelo sale a las 7:00 de la mañana.
Hacemos un arqueo y quemamos nuestros últimas coronas en el súper cercano al  hotel, comprando unas cervezas, unos cruasanes de chocolate para mañana desayunar y una tarrina de helado para mí.
Una vez en la habitación, tras hacer la maleta y forrar las cervezas con los calcetines limpios. Dani sospechaba que al tener una escala tan pequeña en el aeropuerto de París de menos de una hora y con cambio de terminal. Pues que las maletas iba a ser imposible que las metieran. Dani por si las moscas la ropa que él consideraba de más valor se la lleva consigo en su mochila de mano.
Después de esto nos tomamos un KIT-KAT , yo con  mi tarrina  de helado y Dani con una cerveza antes de dormir.
Nota: Dani estaba en lo cierto, llegamos a Bilbao y nos comunican que nuestras maletas están en Paris y que no han podido meterlas en nuestro avión. Nos dicen que el vuelo de la tarde llegaran. Pues que le vamos hacer…
Como nos dijeron a la tarde llegaron las maletas y nos las trajeron a casa. Las salchichas, cervezas y la botella de Becherozka han llegado en perfecto estado. Esto quedara en una mera anécdota más de nuestros viajes y nos reiremos de ello en tertulias venideras.
Con esto ponemos punto y final a este escapada de Semana Santa.

Se despiden Los Mochilines que ya tienen cerrado el gran viaje de este año que será…



En el próximo capítulo.

sábado, 12 de mayo de 2012

Los Mochilines en Cesky Krunlov

07-04-2012 -> Praga - Cesky  Krunlov - Praga
Hoy tenemos excursión a Cesky Krunlov. Este precioso pueblo está a tres horas de Praga. Estuvimos a punto de no ir, ya que el bus de las 9:00 de la mañana estaba completo. Pero pusieron otro de refuerzo y tuvimos suerte. Llevamos reservados desde casa los billetes  por mediación de este enlace Student Agency .Hemos leído muy buenas críticas de este pueblo, así que estamos expectantes a ver que nos depara el día de hoy.
Tras el desayuno tenemos que ir en metro hasta la parada de autobuses de Na Knizeci. Para llegar allí nos tenemos que bajar en la parada de Andel. Hemos tenido que coger otra vez el autobús lanzadera para poder cambiar de línea de metro y poder llegar a Andel.
Una vez en Andel no sabemos por donde hay que salir para la estación de autobuses, ya que no está señalizada. Pero ya sabéis preguntando se llega a Roma…Nos indican una salida, la imagen de la estación un poco descuidada. Aquí no hay taquillas ni nada de nada. Menos mal que traemos los billetes reservados, que si no vaya chasco.
Buscamos nuestro andén y vemos al fondo un autobús amarillo de Student Agency. Dani se acerca a preguntar y le dicen que a las nueve en el numero 1. Pues bueno ya todo atado podemos bajar la guardia, y a esperar toca.
Observamos que hay otras compañía de autobuses que hace el trayecto a Cesky . La gente paga al subirse al autobús. Va repleto de gente y se van sentando donde pueden.De pies tres horas como mínimo…El autobús se ve más malucho.
Yo recomiendo que si lo tenéis claro llevarlo reservado desde casa y dejaros de complicaciones. Ya es la hora de salida y se acercan 2 autobuses amarillos. Te piden la reserva y nos van distribuyendo. El autobús está muy bien, tiene baño, asientos de cuero, prensa ( para el que sepa checo) , bebidas calientes gratis y azafata y todo.
Entre sueñecito y sueñecito, un par de chocolates  y admirando el paisaje llegamos a nuestro destino. Nosotros nos bajamos en la segunda parada.
Preguntamos si el autobús de regreso se coge también aqui y nos lo confirman. Observamos que no hay taquillas ni nada de na. Menos mal que cogimos la vuelta cerrada y no abierta…
Tras subir una pequeña cuesta divisamos el pueblo en todo su esplendor. Parece sacado de una historia Charles Dickens. Es precioso y para muestra un botón.

Seguimos andando  hasta llegar al centro del pueblo. No tenemos mapa ni nada por el estilo. Pero esto es muy manejable y es fácil ubicarse.


En la plaza del pueblo hay puestitos. Observamos que venden productos de la zona. Vemos embutidos y nos viene a la mente la compra del salimi de Budapest. Por cierto estaba buenísimo, donde estará ya…
Hay un puesto en particular que venden patatas fritas. Tienen una maquina muy rustica que colocan la patata con piel y todo. Sacan las patatas muy finas en forma de tirabuzon. Luego las fríen y son como las patatas fritas de  la churreria Santa Ana.
Nos compramos un cucurucho de patatas fritas ,¡Que ricas!


Con las patatas en mano vamos observando las calles del pueblo. Las predicciones meteorologicas de hoy pronostican lluvia al mediodía.


Pues nuestro primer objetivo no es otro que el precioso castillo que emerge en una ladera del pueblo.


Hay visitas guiadas del castillo, pero son en ingles. Nuestro nivel no es tan bueno y optamos por ver el castillo por nuestra cuenta, la parte que es de acceso libre. Miramos el foso del castillo, y cual es la sorpresa que tienen dos osos pardos. Parecen mansos pero no me caería para comprobarlo…jeje.


Es curioso ver las pinturas de la fachada del castillo, sobre todo la pinturas de la torre. El castillo totalmente diferente a lo que hayamos visto hasta ahora. Nada que vercon el Crak de los Caballeros de Siria. Ese primer viaje que hicimos de mochileros, que lejano parece ya.

El castillo se ve que está bien conservado, hay gente pero lo normal de un sitio turístico. Recorremos las diferentes zonas que se pueden ver.


Las vistas desde el castillo del pueblo son preciosas. Esos tejados rojos tan característicos de estos pueblos. La verdad que hemos acertado de lleno en venir aquí.

Dejamos para el final lo mejor, subir a la Torre del castillo.

Para ello hay que pagar una entrada. Tiene bastantes escalones y según vamos subiendo la cosa se va estrechando.


Se obtiene una muy buena panorámica desde aquí.  Ya estamos dando por finalizada nuestra visita al castillo. La visita a estado muy bien y por ahora el tiempo nos respeta.


Una última mirada a la torre y sus pinturas. Observamos los pequeños detalles, que a primera vista uno no se da cuenta.


Salimos del castillo y vamos a vagar como almas en pena por estas calles. Mirando los diferentes detalles de las casas.



Se nos está acercando la hora de comer. Buscamos un restaurante en particular que vimos creo recordar en el video españoles por el mundo Praga. Es un restaurante donde ponen comida a la plancha en parrilla con leña. Damos con él en una calle adyacente a la plaza central, se llama Krčma v Šatlavské .Pero parece que está muy solicitado ya que está lleno. La verdad que el sitio está muy chulo. Consejo  lo primero que tenéis que hacer cuando lleguéis es reservar mesa en el sitio este porque merece la pena.
Otro que está muy bien es el Krcma Barbakan. La cuestión que estaba la cosa muy complicada lo de comer, ya que todos restaurantes estaban llenos y no había mesas libres. La cosa pintaba mal. Como no encontremos restaurante nos compramos un sarta de chorizo y una hogaza de pan y a darle brillo con la navaja…jajá.
Pues nos salimos un poco del centro de la plaza y andando dimos con otro restaurante que tenia mesa libre. Pedimos  unas salchichas típicas de aquí , carne y como no una buena cerveza para Dani. Comimos muy bien y estaba todo muy bueno. Mi consejo es que reservéis mesa no más llegar al pueblo, en uno de estos dos restaurantes que os he comentado. Si lo llegamos a saber es lo que habríamos hecho nosotros.

Observamos por la ventana  que está lloviendo. El del tiempo no falla, con un poco de retraso las lluvias han llegado. Nos tomamos la sobremesa con tranquilidad, nuestro autobús de regreso sale a las 19:00 de la tarde. Hemos observado antes que un poco más adelante del restaurante había un pequeño supermercado. Después de mi experiencia con el licor Becherozka queremos comprar una botella. Entramos en el super y compramos una botella de un litro…¡Que somos de Barakaldo!, que no se diga.


Nos ha salido mejor de precio que si la hubiésemos comprado en Praga, Dani ya la tenía fichada. Aprovechamos y nos compramos también salchichas embasadas al vacio para llevar a casa. Las cervezas las compraremos el último día.Para cuando nos entre morrilla nos haremos una comida en casa con salchichas y cerveza, nos acordaremos de estos días,y en la sobremesa un chupito de licor…je, je.

Sin darnos cuenta ya son las 18:00 de la tarde y ya toca retirada. Por suerte cuando salimos del restaurante ya había parado de llover. Vamos poco a poco camino de la estación de autobuses. Damos un pequeño rodeo por las calles para despedirnos de este precioso pueblo.

A las 19:00 montamos en el autobús. Es igual que el anterior y con las mismas comodidades. El viaje de regreso se me ha hecho corto, ya que me he quedado traspuesta y cuando me he querido dar cuenta ya hemos llegado a Praga. Son las 21:45 de la noche y vamos a coger el metro que está al lado de la estación de autobuses. Cerca de la parada de Pavlova teníamos fichado un Mc Donalds 24h. No podemos perder una de nuestras tradiciones y este viaje no iba a ser menos, nos vamos a cenar al Mc Donalds.
Después del menú Big Mac nos vamos andando al hotel y allí nos estaba esperando la maleta de Dani. ¡Por fin!, ya estamos todos reunidos otra vez. Hoy Dani ya tiene su pijama para dormir.
Mañana más.