sábado, 5 de mayo de 2012

Los Mochilines en Praga II

06-04-2012 Praga
Nos levantamos muy temprano, porque nuestro objetivo es ir al Puente Carlos y ver amanecer en el puente. La pena es que Dani está sin trípode ya que está en la maleta perdida…
Pues como dos campeones salimos a las 5:30 y vamos a coger el metro. A estas horas se ve mucho movimiento en el metro, aquí se ve que son muy madrugadores. Nos bajamos en la parada “Stratomesta” y nos vamos camino del Puente Carlos.  No está muy lejos y se llega en un pis pas. Nuestro objetivo cumplido, aun es de noche y no se ve ni un alma.


Hace frio pero se puede aguantar.  Dani está en su ambiente y se recrea sacando fotos. La verdad que la situación está para ello. Estamos solos y el puente es para nosotros dos. Ha merecido la pena  el madrugón.  Según se va amaneciendo apreciamos que el día está cargado y muy gris.
Hoy va ser que no vamos a poder ver ese sol saliendo por el puente… Pero bueno, quien sabe igual el lunes de despedida hacemos otro intento, ya veremos…Hay una leyenda una de tantas de este maravilloso puente. En la que se cuenta que se puede pedir un deseo. El error de la gente es tocar la  base de la estatua del Santo San Juan Nepomuceno. Se puede apreciar lo desgastada que esta  la base de esta figura. La gente toca y toca la estatua pidiendo deseos. Pero el deseo hay que pedirlo donde este Santo fue arrojado al  agua. El sitio está marcado por una cruz arzobispal .Se dice que si se pone la mano izquierda sobre la cruz de modo que cada uno de los dedos toque una estrella, se cumplirá un deseo. No es muy difícil de encontrar la estrella de cinco puntas en dirección Mala Strana en el lado derecho del puente.


Pues nosotros pedimos nuestro correspondiente deseo. Creo que este Santo últimamente tendrá mucho trabajo  que hacer con la que está cayendo…


Damos un pequeño paseo por el puente hasta llegar a la altura de la salida a Mala Strana .


Recomiendo 100%  ir pronto a ver el puente. Aunque cueste madrugar el esfuerzo será recompensado con creces. La sensación del puente es totalmente diferente, nada que ver con la imagen que veremos dentro de unas horas, plagada de puestos por todo el puente, músicos y masas de gente pasando por él. Se pierde la esencia ,nada que ver con la soledad y tranquilad que se respira en estos momentos que es inolvidable.


Ahora vamos a ir a ver el reloj ya que son las 6:50 y apenas falta diez minutos para las 7:00.  Llegamos en un tris ya que las distancias no son muy largas. Sacamos un par de fotos y nos ponemos a mirar el reloj ya que apenas falta un minuto.


Dan las 7:00 ,nosotros mirando el reloj con los ojos como platos esperando entusiasmados…y resulta que suenan un par de gongs y ya está. Se nos queda una cara de tontos que no veas. Parece ser que los apóstoles  y la muerte deben tener horario de oficina y aun no trabajan… Pues bueno en otro momento  será.


Vamos a coger el metro para regresar al hotel a desayunar que nos lo hemos ganado. Le diremos al de recepción que llame al aeropuerto, y pregunte por el estado de nuestras maletas.  Llegamos al hotel y cuál es nuestra alegría, que una de las maletas ya la tienen, ¡Bien!, es mi maleta la de Dani no está. El chico de recepción llama al aeropuerto y nos comenta que la otra maleta aun no la tienen localizada…pues vale, que le vamos  hacer no depende de nosotros. Lo bueno que Dani mezclo equipaje y tiene algo de ropa en mi maleta. La cosa pinta mejor y con eso nos podemos apañar. ¡Pues venga!, vamos a tomarnos un buen desayuno americano, con baicon, huevos fritos y demás, para cargar pilas que Praga nos espera.
Nos cogemos el tranvía 22 y nos queremos bajar en la parada del castillo. Es muy fácil coger aquí el tranvía y como las paradas vienen señaladas, no tiene perdida. Tras un paseo en tranvía llegamos a la altura del castillo. Sacamos las entradas que incluyen lo principal. En la parte trasera te informa lo que te incluye, así que fuimos recorriendo según ese mapa.

Empezamos viendo la catedral de San Vito.  Las dimensiones de la catedral son enormes y tiene unas vidrieras preciosas.





Luego accedimos al Palacio, a otra basílica y por último a la callejuela de oro. Esta callecita con pequeñas casas de vivos colores  parecen de juguete.


Toca retirada y salimos del complejo del castillo. Nuestra siguiente parada es el barrio de Mala Strana. Para ello damos un pequeño paseo hasta llegar a la plaza.


El día esta gris  y las predicciones daban lluvias para hoy, así que esto se pondrá feo. Optamos por dar otro paseo por la calle Nerudova y luego ir a comer.Nos vamos fijando en las fachadas de los edificio y en las tiendas de marionetas, que por cierto algunas tienen precios prohibitivos. 


Miramos el reloj y optamos por ir a comer algo aunque no tenemos mucha hambre. El lugar donde comimos ni lo nombramos porque la verdad que nos dieron muy mal, ni nos molestamos en apuntarlo.
Salimos del restaurante y esta chispeando. Lo que tenía programado Dani para hoy ya hemos visto casi todo. Tenemos pendiente ir al mirador del parque Letna, pero como entenderéis con el día que hace hoy descartado. Otra cosa que dejamos en el tintero por ahora es pasear por la isla de Campa.
Pues como está lloviendo y son las 14:30, nada mejor que para cargar las pilas otra vez, es irnos al hotel y echarnos una pequeña siesta. Pues dicho y hecho, nos vamos a coger el metro. Pasamos por el Puente Carlos y deciros que la imagen del Puente a estas horas no tiene nada que ver con la de esta mañana.
Tras el Kit Kat siestil y con las pilas recargadas. Ahora nos vamos a ver el edificio Danzante y ya no llueve. Para ello volvemos a coger el metro. Menos mal que tenemos billete para tres días, que nos vale para cualquier tipo de transporte público, merece la pena sacarlo en nuestro caso.
El edificio Danzante Fue diseñado por el gabinete de arquitectos de Frank Gehry  (el mismo que diseño  el Guggenheim Bilbao) y Vlado Milunic en 1997. Por su semejanza con una pareja de bailarines es también conocido como Ginger y Fred.


Damos un paseo relajados a la vera del rio hasta llegar al Teatro Nacional.Es un edificio muy elegante y señorial.  


 Nos estamos dando cuenta que las distancias no son tan largas. Es muy fácil orientarse por esta ciudad. Praga invita a pasear, para admirar sus fachadas, ver como el tiempo se ha parado en esta preciosa ciudad, observar el trasiego continuo de tranvías y en cualquier sitio ves algo interesante que te llama la atención. Siendo sinceros me esta encantando Praga.

 

Optamos por tomarnos algo y Dani, ¡Cómo no!, una cerveza autóctona, que entran muy bien según él ya que yo no soy muy cervecera.  El sitio está perfecto, observamos que también dan de cenar, así que para que complicarnos.
Cenamos muy bien y nada caro. Tras un pequeño paseo camino de una estación de metro toca retirada definitiva, ya que mañana madrugamos para ir a Cesky Krumlov.
Una vez en el metro se para en una estación y dicen algo por megafonía. Como comprenderéis nosotros no nos enteramos de nada, y la gente se baja. Por lo visto vemos un cartel que pone que por obras la parada Pavlova la han cerrado hoy hasta dentro de unos días. Tenemos que coger un bus lanzadera que nos lleva hasta la parada. Parece que nos ha mirado un tuerto…
Pues que le vamos hacer, salimos y a unos pocos metros esta el autobús.En apenas unos minutos nos deja en Pavlova. Vamos al hotel que apenas está  a unos metros  y para variar preguntamos por nuestra maleta. Nos dice el chico que ya la han localizado y que mañana nos la mandan. ¡Bien!, pues bueno poco a poco todo vuelve a la normalidad, pero eso si Dani sigue sin pijama…jajá.

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