19-08-2012.-
Koh
Samui (Tailandia)
Dani está de
lo más madrugador, mientras yo duermo plácidamente hasta desayunar el
aprovecha, nada en la piscina y después se relaja en el jacuzzi de la terraza.
Yo me
despierto, aprovecho y me uno con Dani
en la piscina antes de ir a desayunar.
Hacemos un poco el ganso con los hinchables que hay en ella.
Somos como
niños J
Una sesión
breve de jacuzzi duchita y nos vamos a desayunar.
El desayuno
es espectacular. Hay buffet para desayunar en plan dulce y si quieres desayunar
en plan americano.
Te dan una
carta y eliges un desayuno completo de los que tienes a elegir, huevos
revueltos, escalfados, fritos…patatas fritas, al horno con queso y demás cosas
ricas.
Todo tipo de
cafes, capuccino, ristreto, café con leche…zumitos y a cargar pilas.
No se puede
comenzar el día mejor que con este buen desayuno, jeje J
Dani se
lleva el capuchino a la habitación y así se fuma su cigarrito tranquilo ya que
en el restaurante no se puede fumar y me parece bien.
Tras
ponernos los bañadores y nos embadurnarmos de crema solar, vamos a recepción
para que nos lleven a la playa. Para nuestro primer día elegimos la playa de
Chaweng. Nos llevan en 4x4 y 15 minutos estamos allí. Nos dejan enfrente del Mc
Donalds y nos dicen que aquí es el punto de recogida a las 17:00, si queremos
irnos antes que llamemos con el móvil y nos vienen a buscar.
Aquí tienes
de todo 7eleven, puestos de ropa y de todo tipo de falsificaciones, bares,
restaurantes…
Por suerte
el día esta soleado, aunque pronosticaban lluvia, esperemos que falle.
Estamos
deseosos de tomar el sol y bañarnos en esa agua color turquesa.
No es muy
difícil llegar a la zona de playa tras un breve paseo. Hay chiringuitos con
hamacas para tomar el sol, puestos de masajes, alquiler de motos acuáticas y etc...
Elegimos una
zona despejada y que nos agrada. Plantamos las toallas, hemos optado traer las
toallas de secado rápido que abultan menos que las del hotel. Pero tengo que
decir que ha sido un error porque son pequeñas, sobre todo para Dani…
La arena es
dorada y muy fina, es ¡Una gozada! No podemos aguantar más y nos falta tiempo
para meternos al agua.
La
temperatura del agua es templada y no apenas olas. Y las olas que hay son de risa.
Puedes
adentrarte muy lejos ya que apenas cubre.
Se nos está
pasando la mañana en un pis-pas. Entre meternos en el agua y tomar el sol a
ratos.
Pero hemos
cometido otro error, nos hemos dejado la crema de sol en el baño y no la hemos
metido.
El sol pega
fuerte y en el agua se nota que pega muy fuerte. Nos estamos chamuscando como
dos pollos asados, vuelta y vuelta… J
Dani tiene
los hombros quemados por el sol. Y como esto puede ir a mayores optamos por la
retirada y llamar a que nos vengan a buscar.
En lo que estamos saliendo de la playa vemos un stand de masajes. ¿Por
qué no nos damos un masaje?
Dicho y
hecho, nos damos un masaje Tailandés de una hora y así nos relajamos.
La verdad
que nos hemos quedado como nuevos.
Después
llamamos al hotel a que nos vengan a buscar,
tardan unos quince minutos en llegar.
Una vez en
el hotel nos damos crema de sol y les
decimos que nos bajen a la playa de Coral Beach.
Es una playa
pequeñita, más que arena son piedritas trocitos de coral. De ahí vendrá su
nombre.
Tras otras 2 horas de playa, llamamos a que nos
vengan a buscar ya que ya el sol está dando sus últimos coletazos y se está
retirando.
Un vídeo de despedida:
En 5 minutos
nos recogen, ¡Buen día de playa! Ya en el hotel nos vamos a la piscina a
relajarnos.
En la
piscina se está de maravilla.
Esta piscina infinita es una gozada y tiene unas
vistas espectaculares. Me quedaría aquí para siempre. Esto sí que es vida…
Aquí uno
se quita el estrés en un santiamén...
Después de
la piscina porque no continuar con el jacuzzi…
Hoy si que
nos hemos remojado, nos van a salir hasta escamas…jajá
Hoy hemos
optado por cenar en la habitación.
Miramos la carta y ¡cómo no!, mi comida preferida me pido unos
espaguetis a la carbonara y Dani a la boloñesa.
No tardan
mucho en venir el camarero con nuestra cena, nos prepara la mesa y ¡a cenar!
Estaban
buenísimos y la cantidad perfecta.
Después de
la cena una tertulia con unos buenas copas de ron-cola en la terraza.
¡Hasta
mañana!
P.D. Dani
tiene los hombros rojos como un tomate, pobrecito…
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